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2 octubre 2018

PRP: Una técnica regenerativa que va más allá de la medicina estética

El conocimiento más extendido del PRP viene de la mano de la dermatología y la estética, aunque en realidad esta técnica nació para reconstruir tejidos incluyendo usos ortopédicos, traumatológicos, etc.

La Medicina Regenerativa aparece en 1994 cuando se utilizo plasma rico en plaquetas para la reconstrucción de una mandíbula y se observo una consolidación de los huesos más veloz, el método comenzó a aparecer en el mercado para distintos usos.

El tratamiento con plasma rico en plaquetas consiste en la aplicación intradérmica de factores de crecimiento contenidos en las plaquetas. Estas plaquetas se obtienen de la centrifugación de una muestra de sangre del propio paciente.

Por las propiedades que posee, el PRP está indicado principalmente como regenerador del fotoenvejecimiento facial, para la flacidez, pérdida de calidad dérmica, estrías, celulitis y alopecia.

Piel más joven sin cirugía

Este método, aplicado a la dermatoestética, al liberar factores de crecimiento responsables de estimular en forma natural la producción y regeneración de colágeno, elastinas y demás componentes de la piel permitirá con el paso de los días observar cambios químicos y estructurales en la dermis que se traducen en una piel más joven, tersa y vital.

Suele utilizarse como tratamiento preventivo y regenerador, se recomienda su utilización cuando comienzan a aparecer signos de envejecimiento cutáneo. Para mejores resultados, es posible realizar combinaciones con otros métodos como mesoterapia, luz pulsada intensa, peelings, radiofrecuencia, rellenos faciales o fillers con ácido hialurónico.

El porqué del envejecimiento

Se sabe que el envejecimiento cutáneo se produce por la degradación celular y la disminución del aporte sanguíneo a los tejidos.En estos fenómenos intervienen el paso inexorable del tiempo y la genética, a través de un conjunto de mecanismos moleculares y celulares generados por la exposición al sol, enfermedades generales y/o cutáneas, trastornos hormonales y nutricionales, así como determinadas medicaciones y hábitos tóxicos como el alcohol y el tabaco.
Existen cuatro tipos de tratamientos del envejecimiento: preventivos, restitutivos, curativos y paliativos.
De todos estos, los restitutivos son los que restablecen el normal metabolismo y funcionalismo cutáneos. Sin lugar a dudas el más importante es la bioestimulación.

Bioestimulación con PRP (Plasma Rico en Plaquetas)

Por “Bioestimulación” entendemos el conjunto de procedimientos encaminados a activar biológicamente las funciones anabólicas del fibroblasto, como son la producción de colágeno tipo III, elastina y ácido hialurónico. La bioestimulación autóloga es una técnica ambulatoria sencilla, basada en la aplicación intradérmica de PRP para activar de forma natural las funciones del fibroblasto.

El uso de plasma rico en plaquetas (PRP) como fuente de factores de crecimiento (FC) constituye una nueva vía de tratamiento en la regeneración y cicatrización de los tejidos.

¿Cómo se obtiene?

EL PRP es un material autólogo, lo que significa que se obtiene del propio paciente.

Después de extraer cuidadosamente de 10 a 20 cm de sangre venosa en tubos con anticoagulante, se procede a una centrifugación protocolizada.

Al centrifugar, se obtiene la separación de las diferentes fracciones de la sangre.

La fracción intermedia de la sangre una vez centrifugada es la que contiene el PRP, el verdadero elemento regenerador y bioestimulador.

El tiempo que se necesita para la obtención de los Factores de Crecimiento (Plasma Rico en Plaquetas) es de tan sólo 20 minutos.

¿Cómo actúa el PRP?

Con los años la piel va perdiendo hidratación, elasticidad y firmeza, así como su capacidad regenerativa. Para alcanzar un estado óptimo, la piel necesita de un equilibrio entre factores como temperatura, pH, hidratación, elasticidad, producción de sebo y nivel de descamación.

Dicho estado depende en última instancia del buen funcionamiento de las células que componen las diferentes capas de la piel, entre las que se encuentran los fibroblastos, corneocitos y adipocitos.

De ahí el interés en preservar la función de barrera de retener altos niveles de agua, ya que cuando se aplica el PRP como regenerador tisular, genera:

  • Aumento de consistencia.
  • Atenuación de las arrugas.
  • Aumento de la luminosidad.
  • No provoca cambios en la expresión de la cara.
  • Genera una bioestimulación de las zonas tratadas.
  • Es compatible con otros tratamientos estéticos.
  • Provoca mayor hidratación y sensación de frescura.

¿Cuándo se recomienda su aplicación?

El tratamiento está recomendado a nivel preventivo a partir de los 30 años, para ralentizar el proceso de envejecimiento.
Con fines regenerativos y correctivos, lo recomendable es realizar tres sesiones en los tres primeros meses. Posteriormente, el tratamiento es personalizado, siendo lo habitual un mantenimiento al año.

La mejoría es apreciable desde los primeros días y es máxima a los 20 o 30 días, manteniéndose estable muchos meses.

Indicaciones:

  • Rejuvenecimiento Facial.
  • Bioestimulación Capilar.
  • Mejoría de calidad de piel de cicatrices, estrías y celulitis.
  • Cicatrización de úlceras y heridas de evolución crónica.
  • En la supervivencia y duración del injerto graso (Fat-graft): mamas, gemelos, cara, cicatrices deprimidas, relleno de defectos de tejidos de origen traumatico y quirúrgico.

Ventajas, complicaciones o inconvenientes:

El PRP es un proceso prácticamente carente de complicaciones. Las razones:

  • En el caso de Plasma Rico en Plaquetas (PRP) no existe ningún tipo de reacción alérgica por ser obtenido del propio paciente.
  • Se puede preparar en el entorno de una consulta de forma sencilla y es fácilmente reproducible. El tiempo entre la extracción y la obtención del PRGF suele precisar de unos 20 minutos.
  • Se usa la sangre del propio paciente (autóloga) sin manipulación ni adición de ningún otro producto.
  • Durante todo el proceso se ha de trabajar en condiciones de asepsia (esterilidad).
  • Se precisa que los médicos que lo realicen tengan la experiencia necesaria para su correcto procesamiento.

Lo que debemos considerar:

  1. Es un tratamiento médico que debe ser realizado por médicos y personal sanitario calificado. El personal debe tratar la muestra (sangre) en modo estéril y aplicarla con las máximas condiciones de asepsia.
  2. El proceso tiene fecha de caducidad, es decir que se debe realizar todo dentro de un tiempo limitado (máximo 3 horas), ya que en caso contrario el plasma se desnaturaliza y pierde sus propiedades.
  3. El resultado final es la obtención de un concentrado de Plasma Rico en Plaquetas, que tiene coloración amarillenta y está exento de leucocitos y hematíes.
  4. Si no se inyecta la fracción mas rica, se estará administrando un plasma pobre en Factores de Crecimiento, que tendrá menor poder terapéutico.


 

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