Cirugía estética
Cirugía de pecho

Operación mamas tuberosas

Las mamas tubulares o tuberosas son una alteración del desarrollo normal de la mama. Esta alteración hace que el pecho tenga una “forma de tubo”, es decir, el pecho tenga una base estrecha y sea alargado, con una aureola grande. En muchos casos, además, también existe una asimetría entre ambos pechos.
Se utilizan diferentes nombres para referirse a esta alteración: mama tubular, mama caprina, hernia areolar, hipoplasia del polo inferior o mama constreñida.
Este desarrollo anómalo del pecho se inicia en la pubertad y se detecta en la adolescencia. Aunque es una alteración benigna y no es un obstáculo para la lactancia, tiene un gran impacto en la aceptación del propio cuerpo y suele condicionar las relaciones.

La operación de las mamas tuberosas

La operación de mamas tuberosas tiene como objetivo ampliar la base del pecho, acortar la longitud y tratar la aureola, además, si hay asimetría entre las mamas, también tendremos como objetivo de corregirla. Para ello, se realiza la división glandular, redistribuyéndola y creando una lengüeta que ensanche la base de la mama definiendo el polo inferior y descendiendo el surco submamario.
Dado que existen varias técnicas para su corrección, el tipo de incisión dependerá del tipo de mama a tratar y la técnica a realizar. Por último, suele ser necesaria la colocación de un implante mamario que de volumen.

Ingreso hospitalario

Una vez concretada la fecha de la operación, la paciente ingresará en el Hospital Quironsalud Barcelona donde se llevará a cabo la intervención. La cirugía de las mamas tuberosas se realiza con anestesia general y suele requerir un día de hospitalización.

Post operatorio y recuperación

Una vez en casa, es importante seguir un reposo relativo durante los primeros 7 días. Pasado este periodo se retiran los puntos en una visita ambulatoria en nuestra clínica que, recordemos, se encuentra ubicada en el Hospital Quirónsalud Barcelona. Tras esta primera semana, ya podrá mover los brazos, eso sí, evitando esfuerzos.
Finalmente, a partir de la cuarta semana ya podrá incorporarse a la vida normal.