Cirugía Plástica, estética y reconstructiva
El postoperatorio de una labioplastia suele ser breve y, en general, bien tolerado. Después de la cirugía, es normal experimentar cierta inflamación, sensibilidad y molestias en la zona intervenida. Estas molestias tienden a disminuir en los primeros días y pueden controlarse con analgésicos suaves y, en algunos casos, aplicando frío local para reducir la hinchazón.
Durante los primeros 10 o 12 días, es importante mantener una buena higiene en la zona y seguir las indicaciones del cirujano, que suelen incluyen realizar una ducha diaria y aplicar una pomada específica para ayudar en la cicatrización. Los puntos utilizados suelen ser reabsorbibles, por lo que se caen solos alrededor de los 10 días posteriores a la cirugía.
En cuanto a la actividad física, se recomienda evitar ejercicios intensos y el uso de ropa ajustada durante aproximadamente tres a cuatro semanas para permitir una recuperación adecuada. También abstenerse de tener relaciones sexuales hasta que la zona haya cicatrizado por completo, generalmente entre tres y cuatro semanas después de la intervención.
El resultado final suele observarse a los tres meses, aunque los tejidos continuarán adaptándose hasta aproximadamente un año después de la cirugía. En caso de dudas o molestias durante el proceso de recuperación, es recomendable contactar al especialista para asegurar un seguimiento adecuado y resolver cualquier inquietud.