Preguntas Frecuentes Cirugía Estética

Tipos de rinoplastia

A grandes rasgos, existen dos tipos de rinoplastia dependiendo de la forma en la que el cirujano accede al interior de la nariz para realizar la intervención. La elección entre una u otra depende de las necesidades de cada paciente, de la dificultad técnica y de los objetivos de la intervención.

 

  • Rinoplastia cerrada: También se conoce como cirugía endonasal. Está pensada para tratamientos del dorso nasal muy localizados. Las incisiones que implica no son visibles porque se accede al interior de la nariz a través de los orificios de las fosas nasales. Es la más sencilla y corta de las dos intervenciones. Se suele realizar con anestesia local y sedación. No deja signos visibles de la operación y es una solución perfecta para quienes sólo quieren reducir o estrechar su nariz sin que haya una modificación sustancial de la forma. Sin embargo, cuenta con limitaciones técnicas de movimiento y visibilidad que hacen que no sea apta para corregir grandes deformidades.

 

  • Rinoplastia abierta: Implica incisiones intranasales y una incisión externa mínima en la piel que separa los orificios nasales (la columela), entre la punta y la base de la nariz. Al poder revertirla se accede mejor a huesos y cartílagos. Por eso es la técnica elegida por el cirujano en casos más complejos, donde hay que corregir deformidades muy destacadas o modificar forma y tamaño de manera sustancial. Al ofrecer más facilidad de movimiento y visibilidad, permite trabajar mejor el moldeado de la parte blanda de la nariz (mitad inferior:  punta, orificios nasales) y corregir el tabique mediante rinoseptoplastia. Sus desventajas son que requiere mayor tiempo quirúrgico y deja cicatriz externa en la columela, aunque prácticamente es imperceptible.

 

Pida cita con un profesional del Institut Ruiz Castilla si necesita someterse a una operación de rinoplastia. Sabremos qué opción es la más aconsejable en su caso para que los resultados sean totalmente satisfactorios.