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6 noviembre 2017

¿Qué es el resurfacing facial y como puede ayudarme a tener una piel más joven?

El signo más significativo y visible del paso de la juventud a la senectud es la aparición de una serie de alteraciones cutáneas conocidas como “envejecimiento cutáneo”.

Estas alteraciones son principalmente:

  • Discromías o manchas en la piel.
  • Acentuación de los surcos faciales.
  • Aparición de arrugas, que lógicamente muestran diferentes estadios ligados a la edad y a la fotoexposición.
  • Elastosis solar, que determinará el depósito de material amarillento en dermis que reemplazará las fibras de colágeno y elásticas.
  • Adelgazamiento de las paredes de los vasos superficiales (telangiectasias).
  • Alteración en la maduración de los queratinocitos.
  • Lesiones precancerosas o cáncer de piel.

Resurfacing para rejuvenecer la piel

El resurfacing o rejuvenecimiento cutáneo por láser es un tratamiento ya consolidado que, durante la fase de reparación del tejido, induce una activa neocolagénesis que mejora el aspecto de la piel envejecida o dañada por la exposición solar. Durante el resurfacing, el láser produce un daño térmico controlado con que elimina la epidermis y porciones variables de la dermis en profundidad.

El calor aplicado en el tejido objeto de tratamiento provoca el encogimiento de las fibras de colágeno y activa su reformación y remodelación, mejorando la laxitud cutánea. La tensión que ejercen las nuevas fibras en la dermis, conjuntamente con la renovación de la epidermis, consiguen un eficaz efecto de rejuvenecimiento, eliminan las pigmentaciones propias del envejecimiento y mejoran la textura de la piel.

Los láseres que se utilizan para llevar a cabo el denominado resurfacing ablativo son: el láser de CO2 y el de Er-YAG, sin embargo, conllevan una serie de efectos adversos y un periodo de recuperación moderadamente prolongado, que limitan muchas veces la aceptación de los pacientes.

Existen también tecnologías no ablativas que pueden estimular térmicamente a la dermis, para llevar a cabo la reorganización del colágeno en haces paralelos de fibras de colágeno compactas, en menor grado del que se consigue con los ablativos, pero los eventos adversos son los mínimos.

Luz pulsada intensa (LPI/IPL «Intense Pulse Light»)

El desarrollo de la tecnología ha llevado a unidades de emisión de luz no coherente de amplio espectro (515-1200 nm) conocida como luz pulsada intensa. Este sistema, versátil y no invasivo, produce una remodelación progresiva del colágeno sin provocar daño en la superficie de la piel, por lo que permite tratar el fotoenvejecimiento cutáneo de forma global.

La IPL, basada en la teoría de la fototermólisis selectiva, ha permitido ampliar el campo de sus aplicaciones clínicas de la fotodepilación, al tratamiento de lesiones vasculares y pigmentadas y con ello del fotorrejuvenecimiento. A raíz de la experiencia acumulada en la fotodepilación se observó un efecto sorprendente y no previsto, la mejoría de la textura de la superficie cutánea en relación con áreas no tratadas. Desde la observación de este fenómeno hasta hoy, la luz pulsada intensa se ha convertido en el “gold standard” de los métodos de rejuvenecimiento global.

Ventajas de la IPL:

  1. Permite el tratamiento global de toda la superficie cutánea problema como cara, cuello, escote y dorso de manos.
  2. No requiere periodo de recuperación o convalecencia ya que no se produce ablación ni púrpura evidente.
  3. Esta indicado a cualquier edad.
  4. Es repetible y puede combinarse con otros tratamientos tipo implantes o técnicas de relleno o Azzalure.
  5. Sus limitaciones son las arrugas de expresión, arrugas profundas, surcos y la experiencia que, como cualquier técnica, se requiere para su correcta utilización.

En la actualidad, y con la experiencia acumulada en el uso de la IPL, están descritos parámetros de tratamiento más adecuados.

Por lo general, se aconsejan varias sesiones, de 3 a 6 separadas por periodos de 2 a 6 semanas.

Fotorejuvenecimiento con fototermolisis fraccional

La fototermólisis fraccional es una nueva terapia con láser no ablativo. En cada sesión se trata sólo una pequeña parte de la superficie cutánea. Tras la sesión, la epidermis se normaliza a partir del área adyacente sana no tratada y el remodelado del colágeno da lugar a una mejora progresiva en dermis.

Sus indicaciones son el rejuvenecimiento cutáneo, cicatrices de acné, cicatrices postquirúrgicas, cicatrices atróficas, e hipertróficas, estrías y melasma.

Produce una mejoría más importante en textura, color y arrugas respecto a otras técnicas no ablativas.

Los efectos colaterales más frecuentes son: eritema de 3 días de duración, edema de predominio infraorbitario, sequedad y prurito. Es una técnica que se podría situar a medio camino entre los láseres ablativos tipo CO2 y Erbio y las técnicas no ablativas.

Las sesiones se programan a intervalos de 1 a 4 semanas para un total de 3 a 6 sesiones.

Institut Ruiz Castilla