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9 enero 2020

¿Cómo tratar el linfedema?

El sistema linfático se encarga de transportar la linfa, un líquido cuya función es la de combatir enfermedades e infecciones. El linfedema es la acumulación de este líquido en los tejidos blandos que se produce cuando el sistema linfático no funciona de manera correcta. Su correcto tratamiento conlleva una disminución franca de la hinchazón de la extremidad con una mejora importante de la calidad de vida de los pacientes.

Tipos de linfedema

Podemos clasificar el linfedema en:

  • Linfedema primario: aquellos casos en los que no hay una causa que lo provoque. Pueden ser de nacimiento o aparecer durante la adolescencia.
  • Linfedema sedundario: es el que aparece después de que el sistema linfático se vea alterado por un agente externo que puede ser un traumatismo, la extirpación de ganglios limfáticos en el contexto de la cirugía del cáncer (p.e. de mama), radioterapia que altera también el funcionamiento de los ganglios,…

¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar un linfedema?

Como hemos apuntado anteriormente, cuando el linfedema es secundario, suele presentarse después de que el sistema linfático haya sufrido alguna alteración, como por ejemplo:

  • Extirpación de ganglios en alguna zona del cuerpo (axila, pelvis, ingle o cuello).
  • Existencia de un tumor que afecta a los ganglios o conductos linfáticos.
  • Radioterapia.
  • Exceso de peso y obesidad.
  • Cicatrización lenta de la piel tras una cirugía.

¿Cuáles son los síntomas?

Lo síntomas del linfedema pueden variar en función a la zona a la que afecte y el estadío en el que se encuentre, ya que, suele ser una enfermedad que progresa lentamente. Se puede presentar inicialmente como piel tensa y blanca o edema o hinchazón blanda y depresible al tacto. Con el tiempo, este edema aumenta de volumen y puede dejar de ser depresible. Puede acompañarse de alteraciones en la piel o la circulación, y llegar a generar alteraciones en la moviliad cuando afecta a las extremidades. Todo ello ocasiona asímetrias respecto a la extremidad no afecta. Finalmente, en algunos casos, se puede desarrollar infecciones que puden llegar a casos graves de elefantiasis.

Tratamiento del linfedema

El tipo de tratamiento más beneficioso depende de cada caso y va desde tratamiento rehabilitador hasta la cirugía en los casos más graves.

Tratamiento rehabilitador

El tratamiento rehabilitador es parte fundamental, por ejemplo, después de la cirugía del cáncer de mama. Este tratamiento rehabilitador debe ser supervisado por médicos especialistas que aseguren su correcta realización para así maximizar sus beneficios.
Cirugía del linfedema

La cirugía del linfedema es compleja y se basa en tres tipos de técnicas:

  1. Técnicas de microcirugía reconstructiva
  2. Técnicas reductivas
  3. Técnicas resectivas

Microcirugía reconstructiva del linfedema

Existen dos tipos de técnicas:

  1. Transferencia ganglionar microquirúrgica: tiene como objetivo la resección de ganglios linfáticos de una parte del cuerpo dónde puedan ser prescindibles y su posterior reimplantación en la zona alterada. Es una cirugía que se realiza bajo anestesia general y suele requerir unos 4 o días de ingreso hospitalario.
  2. Derivación microquirúrgica linfático-venosa: su objetivo es la unión de vasos linfáticos superficiales con venas subdérmicas consiguiendo descargar el sistema linfático hacia estas venas y, así, la reducción del linfedema. Esta técnica se puede realizar mediante anestesia local y requiere 4 días de ingreso hospitalario.

Técnicas reductivas

Es la liposucción linfática selectiva que consiste en la eliminación de la hipertrofia grasa a nivel subcutáneo. Mediante el uso de pigmentos intraoperatorios, podemos distinguir qué vasos linfáticos conservan su función y, así, eliminar selectivamente la grasa preservando los vasos linfáticos normofuncionantes. La cirugía se suele llevar a cabo bajo anestesia general y suele precisar de 3 o 4 días de ingreso hospitalario.

Técnicas resectivas

Las técnicas resectivas se seleccionan en pacientes con un grado muy elevado de afectación de las actividades de la vida diaria, deambulación y calidad de vida, en los que no están indicados las técnicas anteriores por ejemplo por el tipo de causa primaria del linfedema. En este caso, la técnica que se seleccionamos en la Técnica de Charles, donde hay una resección de todo el tejido afectado por el linfedema con una posterior cobertura de la zona afectada con autoinjertos del propio paciente.